La correa trapezoidal sirve como correa de transmisión. Conecta las poleas de la correa trapezoidal entre sí y transmite así la potencia del motor a las unidades auxiliares.
La correa trapezoidal sirve como correa de transmisión. Conecta las poleas de la correa trapezoidal entre sí y transmite así la potencia del motor a las siguientes unidades auxiliares, entre otras:
En un motor de combustión interna, la combustión de la mezcla de aire y combustible acciona los pistones, cuyo movimiento lineal se convierte en un movimiento giratorio del cigüeñal a través de las bielas. La correa trapezoidal aprovecha la fuerza del movimiento de rotación, el par, del cigüeñal y acciona unidades adicionales mediante poleas trapezoidales. También puede accionar una o dos unidades adicionales. De este modo, la correa trapezoidal garantiza el correcto funcionamiento del motor y un alto nivel de confort de conducción.
Un vehículo con unidades auxiliares que funcionan perfectamente ofrece al conductor un alto nivel de confort y seguridad. La correa trapezoidal proporciona, por ejemplo, las siguientes funciones:
El accionamiento del alternador(generador) también suministra al motor la energía eléctrica necesaria, por ejemplo, para la chispa de encendido o el sistema de inyección de combustible. Por otro lado, se suministra energía a los consumidores eléctricos. Entre estos consumidores se encuentran la calefacción de la luneta trasera, las luces, la calefacción de los asientos, el sistema de navegación, el ABS y el ESP.
Las correas trapezoidales son productos de transmisión bloqueados por fricción. Su principio de funcionamiento se basa en la fricción. Por lo tanto, están sujetas a desgaste. Sólo un mantenimiento regular puede garantizar la plena funcionalidad del motor y una conducción confortable. Por este motivo, deben respetarse los intervalos de mantenimiento y sustitución del fabricante del vehículo y, en caso necesario, sustituir la correa trapezoidal. En general, los costes son razonables.