La carrocería de los coches modernos cuenta con una gran cantidad de dispositivos de control interconectados que garantizan el correcto funcionamiento de los distintos componentes y sistemas del vehículo. Con la ayuda del diagnóstico del coche, se pueden encontrar y analizar los errores y averías que se han producido. El término “diagnóstico del coche” engloba una serie de procedimientos y aplicaciones técnicas que, además del análisis de fallas, también pueden utilizarse para informar o advertir al conductor sobre errores ocurridos.
El funcionamiento interno de los vehículos de motor modernos consiste en gran parte en electrónica informatizada. A menudo, un vehículo contiene un número de dos dígitos de unidades de control. Estas unidades están conectadas en red a través de un bus de datos y pueden comunicarse entre sí.