Un volante bimasa es una rueda con un amortiguador de vibraciones de torsión integrado. De este modo se evita que las vibraciones torsionales del motor alternativo se transmitan a la cadena cinemática y la transmisión.
Los motores modernos pueden funcionar a velocidades extremadamente bajas. También se están desarrollando nuevas tendencias:
Estas y otras optimizaciones técnicas hacen que aumenten las fuentes de ruido, pero disminuye la amortiguación natural. Lo que se mantiene es el principio del motor de pistones alternativos, que estimula las vibraciones torsionales en la cadena cinemática con sus procesos periódicos de combustión. Las consecuencias: Traqueteo de la caja de cambios y rugido de la carrocería.
Con el volante bimasa (DMF) ha sido posible aislar eficazmente las vibraciones del motor de la transmisión y la cadena cinemática y compensar las desventajas correspondientes.
Un volante bimasa es un volante con un amortiguador de vibraciones de torsión integrado. Evita que las vibraciones torsionales del motor alternativo se transmitan a la transmisión. El DMF desacopla la masa primaria del volante procedente del motor y la masa secundaria del volante procedente de la transmisión mediante un sistema de amortiguación por muelles. Este proceso absorbe las vibraciones torsionales y el ruido resultante casi por completo en la cadena cinemática.
Los vehículos con DMF tienen las siguientes ventajas:
La tecnología DMF no requiere mantenimiento. Los daños pueden producirse en el embrague o en el motor.
Para evitar daños en el DMF, un embrague defectuoso debe sustituirse lo antes posible. Al reparar el embrague, debe comprobarse el correcto funcionamiento del volante bimasa con una herramienta especial y sustituirlo si es necesario.
Cada DMF está adaptado a las características de rendimiento del motor. Las intervenciones en el sistema eléctrico del motor destinadas a aumentar el rendimiento provocan averías o el fallo prematuro del DMF.
Debido a la creciente densidad del tráfico, es importante que el conductor se concentre en él y no se distraiga con influencias perturbadoras. La tecnología DMF permite al conductor conducir de forma relajada, segura y fluida.
Además de un elevado confort de marcha y acústico, el volante de inercia bimasa permite circular en gamas de funcionamiento de bajo consumo. Por tanto, contribuye de forma importante a reducir las emisiones de CO2. El DMF también consigue la suavidad de marcha que requieren los conceptos de motor económico (por ejemplo, los motores de tres cilindros).