Los sensores de rueda, también conocidos como sensores de velocidad de rueda, se encargan de detectar la velocidad de las ruedas y enviar este valor en forma de señal a la unidad de control del ABS o del ESP®. Se distingue entre sensores de rueda activos y pasivos.
El sistema antibloqueo de frenos (ABS) ya es de serie en todos los vehículos nuevos matriculados en Europa. El sistema de asistencia al conductor con control electrónico (ESP®) va por buen camino. Para que estos sistemas electrónicos de seguridad de la conducción funcionen con fiabilidad, necesitan información sobre:
La tarea de los sensores de velocidad de las ruedas, también conocidos como sensores de rueda, es detectar
la velocidad de las ruedas y enviar esta información en forma de señal a la unidad de control del ABS o del ESP®. Los sensores más recientes detectan también el sentido de giro de las ruedas.
Con estos datos, la unidad de control del ABS puede reconocer qué ruedas están bloqueadas durante una frenada de emergencia e iniciar una contramedida para estabilizar el vehículo. La unidad de control del ESP® se comporta de la misma manera en cuanto reconoce situaciones críticas de conducción basándose en las velocidades de las ruedas y otros datos de los sensores.
En los primeros tiempos de los sistemas ABS, se utilizaban los llamados "sensores pasivos de rueda". Funcionan según el principio de inducción y suministran una señal de salida analógica en forma de tensión alterna a la unidad de control electrónica. Un rasgo característico de los sensores pasivos es que captan la señal de un engranaje sensor, que normalmente se presiona sobre el disco de freno, el tambor de freno, el eje o el cubo de la rueda. Los sensores pasivos de rueda proporcionan una señal de sensor utilizable a partir de unos 7 km/h.
El ABS se ha ampliado para incluir las funciones del ESP® o del control antideslizamiento
(ASR). Esta ampliación obliga a utilizar sistemas de sensores que emiten una señal utilizable a velocidades muy bajas, prácticamente hasta que el vehículo se detiene. En este caso se utilizan sensores activos. Funcionan según el principio magnetorresistivo: se alimentan con tensión y captan su señal de una denominada "rueda codificadora", un generador de impulsos magnéticos.
Los sensores de rueda activos tienen las siguientes capacidades:
Esto último queda demostrado por el hecho de que son insensibles a la corrosión. Además, el cambio de las distancias entre los sensores no influye en la señal del sensor. Los sensores de rueda activos también presentan las siguientes ventajas
Los sistemas de estabilidad del vehículo, la gestión del motor y el control de la transmisión contribuyen conjuntamente a
Los sensores de velocidad de las ruedas proporcionan a estos sistemas la información básica que necesitan para funcionar correctamente. Por lo tanto, desempeñan un papel clave en el sistema de seguridad de la conducción.