eCall es un sistema automático de llamada de emergencia para vehículos de motor previsto por la Unión Europea, que deberá integrarse en todos los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos a partir de octubre de 2017. El objetivo es minimizar las consecuencias de los accidentes graves.
eCAll es un sistema automático de llamadas de emergencia para vehículos de motor previsto por la Unión Europea, que deberá integrarse en todos los coches nuevos a partir del 31 de marzo de 2018.
La infraestructura del centro de llamadas de emergencia debe establecerse en toda Europa a más tardar el 1 de octubre de 2017. El sistema de llamadas de emergencia eCall se considera un acelerador del uso de sistemas telemáticos en los automóviles. Los sistemas telemáticos permiten recoger y analizar datos de los vehículos y establecer conexiones entre los datos del coche y los equipos fijos.
La idea de eCall es reducir las graves consecuencias de los accidentes. El sistema de llamada de emergencia también debe funcionar si no hay personal de ayuda al alcance o si los ocupantes del vehículo no pueden realizar una llamada.
Además de la tecnología eCall, los sistemas telemáticos permiten otras funciones de seguridad, como el servicio de asistencia en carretera bCall, así como una amplia gama de servicios de entretenimiento e información. Estos incluyen, entre otras, las siguientes funciones:
Los sistemas telemáticos también pueden realizar diagnósticos a distancia, informar sobre trabajos de mantenimiento preventivo o indicar si es necesario realizar una revisión. Por ejemplo, es posible informar del estado actual de las piezas de desgaste y recomendar talleres cercanos.
En caso de accidente grave, eCall marcará automáticamente el número europeo de emergencias 112. Tras la llamada, se transmitirán los siguientes datos a los servicios de emergencia vía satélite:
Sin embargo, también hay críticas a los sistemas telemáticos en general y a eCall en particular. Políticos y expertos en protección de datos advierten de posibles usos indebidos. Por ejemplo, los sistemas telemáticos podrían utilizarse indebidamente para vigilar a los conductores y recopilar continuamente datos sobre su ubicación, estilo de conducción, velocidad o comportamiento de frenado sin que se lo pidan.
Por tanto, los conductores o propietarios de vehículos deben tener libertad para decidir qué sistema telemático utilizan y qué ocurre con sus datos. El tratamiento de los datos debe cumplir estrictas normas de protección de datos.
Los expertos advierten contra una posición de monopolio. Temen que tecnologías telemáticas como eCall estén al alcance sobre todo de los fabricantes de automóviles, que utilizarán sus sistemas sobre todo para promocionar sus propios servicios.
Para evitar esta posición de monopolio, los expertos piden que los sistemas telemáticos sigan siendo abiertos para aprovechar todo su potencial. No deben favorecerse los servicios individuales. Además, tecnologías como la comunicación coche a coche o coche a X requieren fundamentalmente plataformas abiertas para desarrollar todo su potencial.
La Unión Europea calcula que el sistema de seguridad eCall podría salvar 2.500 vidas. Además, el número de heridos graves en accidentes de tráfico podría reducirse en un 15%.