La luz de conducción diurna es una luz de señalización pasiva. Garantiza que los demás usuarios de la carretera se percaten a tiempo de la presencia de los vehículos en el tráfico y los vean mejor.
Las luces de circulación diurna contribuyen a que los vehículos se perciban antes en el tráfico y se reconozcan mejor. Esto proporciona a los usuarios de la carretera un tiempo de reacción adicional, a menudo crucial, y mejora la seguridad durante el día. Además, evitan las desventajas de consumo de las luces de cruce gracias a su consumo de energía significativamente menor.
Mientras que las luces de cruce están diseñadas como una ayuda visual activa al conducir de noche, las luces de circulación diurna actúan como una luz de señalización pasiva. En cuanto se conecta el encendido, se encienden automáticamente con la ayuda de un relé, una especie de interruptor eléctrico. En cuanto el conductor enciende manualmente los faros normales, los faros diurnos se apagan automáticamente.
Las luces de circulación diurna están disponibles en varios diseños:
La versión LED es la variante más moderna y elegante. En cambio, las bombillas convencionales son más baratas pero consumen más energía que las LED.
Los faros diurnos de reequipamiento pueden montarse en cualquier posición: erguidos o suspendidos. Para ello se pueden utilizar atornilladuras, pestillos, placas de montaje o con un soporte universal adjunto.
Un estudio del Instituto SWOV para la Investigación de la Seguridad Vial ha demostrado que las luces de circulación diurna evitan el 58% de los accidentes con heridos graves, una ventaja de seguridad que los conductores de automóviles pueden asegurarse sobre todo utilizando luces de circulación diurna especialmente desarrolladas.
Para mejorar la seguridad vial, la Comisión Europea ha decidido que todos los tipos de vehículos deben llevar luces de circulación diurna a partir de 2011. Muchos países de la UE han reaccionado y han implantado luces obligatorias. Con los faros diurnos, el vehículo está óptimamente equipado para cumplir la legislación vigente.
Los LED son mucho más duraderos que las lámparas incandescentes y suelen tener una larga vida útil. Por lo tanto, no es necesario sustituir la fuente de luz. Esto contribuye significativamente a mantener el valor del vehículo.
Un estudio del Instituto Federal de Investigación de Carreteras (BAST) ha demostrado que las luces de circulación diurna reducen el consumo de combustible hasta un 90% en comparación con las luces de cruce encendidas. Además de estos datos monetarios, existe un potencial de ahorro equivalente en términos de emisiones de C02. Los faros diurnos son más seguros, económicos y ecológicos que las luces de cruce. Debido a la vida útil extremadamente larga de los LED, las luces de circulación diurna son la recomendación óptima tanto desde el punto de vista técnico como económico.