Las cadenas para la nieve son ayudas a la conducción que se montan en los neumáticos del vehículo. Sirven como ayuda a la tracción a corto plazo en carreteras cubiertas de nieve.
Las cadenas para la nieve son de plástico o metal y forman una red que se coloca sobre las bandas de rodadura de los neumáticos para proporcionar un agarre adicional en condiciones extremas. Las cadenas de nieve deben colocarse siempre en el eje motriz de los turismos. En los vehículos con tracción a las cuatro ruedas, las cadenas deben instalarse en al menos dos ruedas de un eje motriz.
Al comprarlas, es importante que el tamaño de las cadenas de nieve coincida con las dimensiones de los neumáticos de invierno. Al instalar las cadenas de nieve, los usuarios deben seguir siempre las instrucciones de uso. Antes de colocar las cadenas, el conductor debe comprobar que hay espacio suficiente en los pasos de rueda. Además, las cadenas de nieve nunca deben estar demasiado sueltas. En ese caso, partes de las cadenas de nieve podrían golpear el vehículo y, en el peor de los casos, causar daños en los conductos de los frenos, los sensores ABS o la suspensión de las ruedas. Sin embargo, las cadenas de nieve tampoco deben estar demasiado apretadas, ya que podrían romperse y dañar el vehículo.
En condiciones muy invernales y con la calzada cubierta de nieve, las cadenas para la nieve pueden ser una ventaja para la seguridad. Pueden aumentar temporalmente la tracción y garantizar la circulación de los vehículos. Las cadenas para la nieve no son un sustituto de los neumáticos de invierno, sino sólo un complemento: el uso de cadenas para la nieve sólo debe limitarse a condiciones extremas.
La señal de tráfico 268, un neumático con cadenas para la nieve sobre fondo azul, indica: A partir de aquí, sólo se puede continuar con cadenas para la nieve. Si circula por una carretera nevada sin cadenas para la nieve, se arriesga a una multa de advertencia de 20 euros. Las cadenas para la nieve pueden no ser totalmente eficaces en vehículos con ESP o ASR. Por ello, dependiendo del vehículo, puede ser aconsejable desconectar los sistemas de asistencia correspondientes.
Después de su uso, las cadenas de nieve deben limpiarse con agua caliente y, si es necesario, con un limpiador adecuado. No deben utilizarse limpiadores agresivos con las cadenas de nieve de plástico. Las cadenas de nieve metálicas, en particular, deben secarse a fondo. Las cadenas desgastadas no deben seguir utilizándose.