Los ejes desempeñan un papel fundamental en el sistema del chasis como conexiones portantes entre las ruedas y la carrocería. Todas las fuerzas y pares entre las ruedas y la carrocería se transmiten a través de los ejes. Se distingue entre suspensión independiente, ejes rígidos y ejes de torsión. En sentido amplio, el eje de torsión es una variante del eje rígido.
El eje de torsión se utiliza exclusivamente como eje trasero en vehículos con tracción delantera. Se encuentra principalmente en coches pequeños o de clase compacta y proporciona la conexión entre las ruedas y la carrocería. Todas las fuerzas y pares entre la rueda y la carrocería del vehículo deben transmitirse de forma fiable a través del eje de torsión. El eje de torsión suele constar de dos brazos rígidos a la flexión y a la torsión y un perfil transversal que conecta los dos brazos de forma flexible a la torsión.
La suspensión de las ruedas es crucial para un comportamiento de conducción estable y, por tanto, para la seguridad de los ocupantes. Un mal funcionamiento o fallo de uno de los componentes de la suspensión puede tener un impacto significativo en la seguridad de conducción del vehículo. Para evitar cualquier peligro, es importante que sólo personal cualificado trabaje en la suspensión. Deben revisar todos los componentes con regularidad. Es obligatorio utilizar productos de proveedores de equipos originales acreditados.
El uso de juntas lubricadas permanentemente conserva los recursos y evita la contaminación ambiental causada por una lubricación excesiva.
En los vehículos modernos se utilizan tecnologías de vanguardia. Éstas garantizan una larga vida útil. Esto ayuda a mantener el valor del vehículo.