Los neumáticos para todas las estaciones son neumáticos de coche que pueden utilizarse durante todo el año. También se conocen como neumáticos para todo tipo de clima.
Los neumáticos para todas las estaciones se consideran legalmente neumáticos de invierno, siempre que lleven el llamado símbolo alpino (pictograma de montaña con copo de nieve), que los identifica como neumáticos de invierno. A diferencia de los neumáticos de verano, estos neumáticos permiten a los conductores conducir en condiciones meteorológicas invernales. La gran ventaja de los neumáticos para todas las estaciones: No es necesario cambiar los neumáticos en otoño/invierno y primavera/verano.
Sin embargo, como los neumáticos para todas las estaciones no son más que un compromiso, no pueden ofrecer las mismas ventajas que los neumáticos de verano en verano o los de invierno en invierno. Dado que el caucho se endurece con el frío, los neumáticos para todas las estaciones tienen una banda de rodadura más blanda que los de verano, que pierden su elasticidad a bajas temperaturas. Además, su banda de rodadura tiene unas laminillas especiales que proporcionan agarre en la nieve. En verano, los neumáticos para todas las estaciones tienen una mayor abrasión y un consumo de combustible ligeramente superior debido a su compuesto de goma más blando.
Los neumáticos para todas las estaciones deben considerarse como una mezcla sólida de neumáticos de verano e invierno que no son adecuados para condiciones climáticas extremas debido a sus propiedades versátiles.
Los neumáticos para todas las estaciones son especialmente populares en regiones con inviernos suaves. Son menos comunes en regiones montañosas como los Alpes.
Los neumáticos son componentes relevantes para la seguridad. Por ello, deben someterse a un mantenimiento y una revisión periódicos para garantizar la seguridad. Dado que cuando se utilizan neumáticos para todas las estaciones se suele omitir la cita para el cambio estacional en el taller, los conductores deben asegurarse de que un taller especializado revise periódicamente sus neumáticos para comprobar si presentan daños, están desgastados, tienen la presión de aire correcta y la profundidad del dibujo es suficiente.
Un manejo cuidadoso y un mantenimiento e inspección periódicos ayudan a mantener el valor de los neumáticos. Por ejemplo, los conductores deben comprobar periódicamente la presión del aire, evitar los bordillos y encargar siempre el equilibrado de los neumáticos nuevos a un distribuidor especializado.
Según el ADAC, unos neumáticos optimizados pueden ahorrar hasta 0,5 litros de combustible cada 100 kilómetros. Esto significa que un neumático con baja resistencia a la rodadura, que puede parecer caro a primera vista, puede amortizarse con creces a lo largo de su vida útil.
Por lo general, los fabricantes de marcas de renombre conceden gran importancia a la protección del medio ambiente. Hacen grandes esfuerzos para que sus neumáticos sean más eficientes energéticamente y respetuosos con el medio ambiente.